INTRODUCCIÓN
Debemos ser conscientes de que es fundamental en la infancia tener una nutrición correcta para poder llegar a tener un desarrollo y crecimiento, tanto físico como intelectual,adecuado. Para ello, se debe apostar por una alimentación sana y equilibrada como uno de los pilares más importantes en la Educación Infantil.
En esta etapa, tanto la educación nutricional como la adquisición de hábitos alimenticios, recae en padres y educadores conseguir aportar estos conocimientos a los niños. Para llegar a conseguir una dieta equilibrada, es aconsejable:
1. Fomentar los hábitos alimentarios saludables.
2. Fomentar el consumo de hortalizas, frutas enteras y lácteos.
3. Evitar el consumo de chucherías, refrescos y el picoteo entre horas.
4. Establecer un horario regular para la realización de las cinco ingestas
diarias (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena)
5. Contribuir a que se elaboren menús variados semanalmente, en casa
y en el comedor escolar, que se complementen entre sí.
6. El comedor escolar es muy importante desde el punto de vista
nutricional y educativo. Hay que exigir menús escritos variados y
equilibrados, dietéticamente estudiados.
7. En los centros escolares, es necesario atender adecuadamente y con
seguridad a niños con necesidades especiales (diabéticos, alérgicos,
celíacos, etc.)
8. Favorecer la introducción de alimentos nuevos, incluso como en un
juego educativo.
9. Es recomendable que los niños cenen temprano, variado y con
presentaciones ligeras, para favorecer la digestión y el sueño.
10. Cuando se come fuera de casa, los adultos deben ayudar en la
elección de un menú variado y al conocimiento de alimentos nuevos.
11. Es necesario que el niño aprenda a comer exclusivamente con agua,
dejando los refrescos para ocasiones concretas, siempre de forma
esporádica.
12. Hay que fomentar la actividad física y los juegos con movimiento, en
el “recreo” de los colegios.